jueves, 12 de enero de 2012

"Mamá, me hago pipí"



Hacia los 18 meses deberíamos empezar a intentar que el niño se familiarice con el orinal, pero no es hasta los 2 años cuando percibe claramente el estímulo.

Lo que nunca debemos hacer es intentar imponerle el orinal, debemos dejar que sea el poco a poco quién dé el paso.

La época ideal para intentarlo suele ser la primavera-verano, por el tipo de ropa que el niño utiliza y sobre todo cuando los padres tenemos vacaciones, ya que tenemos más tiempo y estamos más tranquilos.
Cuando el pequeño empiece a conseguir sus primeros resultados, se puede intentar quitarle el pañal inicialmente en las siestas y luego en la noche. Debemos entender que este puede ser un proceso lento y que el niño no dejará de hacerse pis de golpe, por lo que va a mojar la cama durante cierto tiempo. Nunca debemos regañarle por haber mojado la cama, no debemos darle mayor importancia, siendo fundamental importante el alabar sus progresos.

Debemos fomentar que orine antes de acostarse y dejarle una pequeña luz encendida por si quiere levantarse a orinar de noche y no sienta miedo. Poco a poco iremos viendo los resultados.