Hacia los 18 meses deberíamos empezar a intentar que el niño se familiarice con el orinal, pero no es hasta los 2 años cuando percibe claramente el estímulo.
Lo que nunca debemos hacer es intentar imponerle el orinal, debemos dejar que sea el poco a poco quién dé el paso.
La época ideal para intentarlo suele ser la primavera-verano, por el tipo de ropa que el niño utiliza y sobre todo cuando los padres tenemos vacaciones, ya que tenemos más tiempo y estamos más tranquilos.
Cuando el pequeño empiece a conseguir sus primeros resultados, se puede intentar quitarle el pañal inicialmente en las siestas y luego en la noche. Debemos entender que este puede ser un proceso lento y que el niño no dejará de hacerse pis de golpe, por lo que va a mojar la cama durante cierto tiempo. Nunca debemos regañarle por haber mojado la cama, no debemos darle mayor importancia, siendo fundamental importante el alabar sus progresos.