La dermatitis atópica es una afección cutánea crónica para la que no hay un tratamiento eficaz y de la que se desconocen las causas. Se caracteriza por la aparición de eccemas, es decir manchas rojas escamosas que pican mucho. Estos eccemas tiene dos fases, la húmeda (primera en aparecer) y la seca y suelen aparecer con mucha frecuencia en las zonas de flexura de brazos y piernas.
Lo único que podemos hacer para aliviar al bebé es lo siguiente:
- Evitar las temperaturas extremas, ni mucho calor ni mucho frío.
- Usar siempre prendas de algodón 100%.
- Uñas bien cortas y limpias.
- El baño que sea diario, con agua tibia tirando a fría, corto y con jabón especial, preferiblemente con aceite.
- Hidratación cuidadosa de la piel. Es importante restablecer la capa protectora de la piel, que en estos niños desaparece, por lo que debemos crearla nosostros de manera artificial:
- Después del baño, aplicar aceite natural por todo el cuerpo todavía húmedo y después secar. A continuación aplicar una crema hidratante que le vaya bien.
- Poner crema hidratante por todo el cuerpo siempre que podamos.
Acudir al médico si el niño tiene mucho picor o eccemas muy grandes o muy abundantes o con signos de sobreinfección (costras, postillas...)- Si el niño va a la piscina: Sacar el cloro rápidamente.y aplicar crema hidratante.
- Hay niños a los que les ayuda mucho bañarse en el mar y que les de el sol. Es importante usar una crema solar adecuada y que no tenga filtros químicos.
Frente a esta enfermedad, hay que ser paciente, pues tiende a ir y venir. Las cremas le irán bien durante una temporada y luego habrá que cambiarlas, y lo que le va bien a unos a otros les va mal. Además nunca se debe bajar la guardia, porque si dejamos de lado estas medidas, es bastante probable que vuelva a aparecer.
