martes, 27 de diciembre de 2011

Posiciones del parto: acostada



Esta posición ha sido la más utilizada en los hospitales en los últimos años. Permite a la matrona y/o al médico realizar las maniobras de asistencia al parto con mayor facilidad pero ha recibido muchas críticas por la pasividad a la que se somete a la mujer al momento de parir y porque no favorece la fisiología natural del parto.

Las desventajas de la postura horizontal son, por empezar, que va en contra de la ley de gravedad. En lugar de que la presión del peso del bebé facilite la expulsión, la madre no cuenta con esa ayuda natural debiendo empujar al bebé para que atraviese el canal de parto en un plano ascendente, incrementando las posibilidades del uso de fórceps o de cesárea.

Algunas mujeres que se encuentran tumbadas con las piernas anestesiadas y colgadas sobre los estribos pueden incluso sentirse sometidas, inmovilizadas e impotentes de ser partícipes del parto.

Al hablar de postura de parto nos centramos en la mujer, pero el bebé también es protagonista en este momento y la postura que se adopte también repercutirá en su beneficio.

§ tumbada sobre alguno de los lados: permite descansar a la mujer y disminuye las laceraciones del periné