lunes, 12 de marzo de 2012

La identidad del niño.





Construímos nuestra identidad a partir de nuestras relaciones con los demás y actuamos de acuerdo con ella. 
En el caso de los niños, somos nosotros, sus padres, sus figuras de apego, los que tallamos esa identidad mediante el concepto que tenemos de ellos, es decir, si creemos que nuestros niños son buenos y se lo decimos, ellos también serán buenos, si por el contrario estamos todo el día diciéndoles lo malos que son si n reconocer sus virtudes, ellos se creerán que son malos. ¿Por qué? Pues porque somos nosostros los que damos forma y expresión a todos sus actos y emociones, es a través de nosostros que el niño se relaciona con el mundo. Por esto es fundamental no tratar a los niños de malos, tontos, torpes, etc, porque se lo creen y adquieren un bajo concepto de si mismos del cual es muy difícil escapar.