viernes, 22 de febrero de 2013

Femineidad y no feminismo.


La mujeres hemos recorrido un arduo camino en cuanto a la lucha por nuestros derechos,  a la libertad e independencia, al voto,  al trabajo remunerado, a la baja maternal y conciliación laboral y familiar (insuficientes, lo sé, pero de momento es lo que tenemos), y otros muchos..... Pero todo esto lo hemos conseguido a costa de renunciar a nuestra identidad como mujeres, intentando parecernos cada vez más a los hombres. Me explico:
Desde el punto de vista biológico, hombres y mujeres somos diferentes. A pesar de que la gran mayoría de nuestros órganos son iguales y funcionan de la misma manera, hay algo muy importante que nos diferencia, y es la capacidad de dar la vida. Es cierto, para engendrar un niño, necesitamos al hombre, pero una vez que nos da su espermatozoide, su función termina y comienza el duro trabajo que realizará nuestro cuerpo de albergar, nutrir y formar a un nuevo ser. Con esto no quiero restar importancia a la función del padre, ya que su labor de cuidador de la díada madre-bebé es fundamental.
Psicológicamente, hombres y mujeres tampoco somos iguales. Nosotras somos más sensibles, con mayor capacidad para empatizar, etc. Vemos las cosas desde puntos de vista distintos.
En cuanto a las hormonas, nosotras estamos sometidas a cambios cíclicos que son la esencia de nuestra femineida: nuestro ciclo sexual y reproductor.
Hombres y mujeres, por tanto, no somos iguales, pero sí complementarios. Entonces, ¿por qué demonios las mujeres tenemos que ser como los hombres para estar realizadas y liberadas? ¿por qué una mujer que decide quedarse en casa para atender a sus hijos como le apetece está mal vista? ¿por qué no protegemos a estas mujeres para las que lo más gratificanrte es acompañar a sus niños en el hermoso viaje de crecer? ¿son menos dignas de respeto que las que prefieren trabajar fuera de casa o no tienen más remedio que hacerlo? ¿hasta que punto hemos llegado?
Mujeres del mundo: Cuidar de nuestros niños no deberia ser una carga, sino todo lo contrario. Los niños son el futuro. Mirad que gran responsabilidad tenemos al convertirnos en mamás: ¡Tenemos la posibilidad de contribuir a cambiar el mundo! ¿no creeis que esto se merece una gran parte de nuestro tiempo? Seamos femeninas para ser mamás y dejemos el feminismo para otras cosas.