jueves, 16 de febrero de 2012

Quiéreme...

...y dedícame tiempo, y juega conmigo, y bésame mucho, y disfruta de estar juntos...

miércoles, 15 de febrero de 2012

Artículo interesantísimo.

 Este artículo cuenta porqué el conductismo utilizado por la Supernanny es una forma de maltrato que lejos de conseguir una educación feliz, lo que consigue es aumentar los problemas psicológicos de los niños.
Lo reproducimos tal cual lo encontramos.


 
Si el hombre sabio usa el método incorrecto, el resultado será correcto.
Si el hombre tonto usa el método correcto, el resultado será incorrecto.
Aforismo chino

No culpéis a la víctima

Crítica a "Supernanny"

Si un granjero cuida mal de sus animales y éstos acaban enfermando, todo el mundo comprende que el único responsable es él.
Si una empresa o un país marchan mal, nadie lo atribuye a sus trabajadores o ciudadanos, sino sólo a la mala gestión de sus gerentes y políticos.
Si un médico, por su mala práctica, deja secuelas irreversibles en su paciente, el peso de la justicia cae sobre él. 
¿Por qué, en cambio, si unos padres incapaces y/o sin afecto crían unos hijos infelices y  problemáticos, casi todo el mundo culpabiliza a éstos -llamándolos "maleducados", "malos hijos" o incluso "enfermos"-, en vez de responsabilizar a los padres? Parece el viejo truco de acusar a la víctima para eludir la responsabilidad del verdugo. Y esto es precisamente lo que hace, en mi opinión, ese famoso programa televisivo llamado "Supernanny".
En tal programa, una psicóloga -que ejerce, en realidad, de reeducadora- acude en ayuda de familias caóticas para enseñar a los padres cómo manejar a sus hijos "ingobernables" y recuperar cuanto antes el "control" familiar. No se busca una comprensión amplia y profunda de la situación, siempre desde una empatía amorosa hacia los hijos, y obrar en consecuencia, sino más bien "domarlos" cuanto antes. Las ideas básicas del programa parecen ser las siguientes:
  1. los hijos son el problema principal y hay que resolverlo con métodos fáciles y rápidos
  2. debe ignorarse cualquier problemática afectiva padres-hijos, ya sea explícita o encubierta
  3. debe ignorarse el dolor emocional -por desamor, miedo, ira, desesperación, estrés, celos, etc.- que sufren los niños (y que, al menos en mi opinión, son la causa principal de sus conductas "inadecuadas")
  4. los objetivos fundamentales son: a) inculcar a los hijos reglas y hábitos de sumisión mediante técnicas basadas casi exclusivamente en órdenes, premios y castigos; b) instruir a los padres sobre el buen uso de dichas técnicas
Se trata, así, de la misma pedagogía de siempre, aunque suavizada y maquillada con los métodos "científicos" de la superniñera.
Es verdad que algunos de sus "superconsejos" son útiles, y que se señalan algunos errores parentales, y que se muestra la necesidad de una mejor comunicación padres-hijos. Pero se exponen con la frialdad superficial de quien sólo desea resultados rápidos, y se evitan las cuestiones emocionales de fondo, tanto de los niños como, sobre todo, de los padres. Porque son éstos, en realidad, quienes requerirían psicoterapia urgente, totalmente al margen de los niños. Si la confusión y las neurosis parentales no se resuelven y ni siquiera se conciencian, ¿qué armonía auténtica y duradera puede esperarse en una familia? ¿Por cuánto tiempo funcionarán los parches conductistas de la superniñera? ¿Cómo se evitará que los trastornos afectivos de los niños puedan quizá adquirir, por el encubrimiento causado por la educación convencional, formas cada vez más sutiles o graves? (1)
Por ejemplo, las dificultades psicológicas de la mayoría de progenitores que aparecen en escena son evidentes. Inmadurez, frialdad, debilidad, ansiedades, miedos, bloqueos, hostilidad, depresión, frustraciones, estrés, dependencia respecto a los propios hijos... En tales condiciones, nadie puede ofrecer dedicación, ternura y seguridad a sus hijos; ni inspirar confianza y una sana autoridad; ni compartir con ellos tiempo y juegos; ni resolver los problemas con serenidad y paciencia. Así, los críos se sienten pronto desvalidos, defraudados, agredidos, impotentes, desesperados, rabiosos; absorben muchas de las ansiedades y conflictos de los padres; luchan celosamente contra los hermanos por la atención y el amor imposible de aquéllos; y de todo ello resultan esas espectaculares rabietas, rebeldías y violencias que tanto escandalizan  a los telespectadores... e incrementan el índice de audiencia televisiva.
Pero tales conductas "inadaptadas" son, como vemos, demandas desesperadas de afecto que, por cierto, sólo alimentan un cruel círculo vicioso: cuanto más reclaman el amor, más se les priva de él. Cuanto más sufren, más se les castiga. (Se interpreta sus berrinches como malévolas manipulaciones contra los padres [2] ). Y los "premios" del tipo "¡oh, muy bien, niño/a, has obedecido, te quiero!", pronunciados con esfuerzo por prescripción facultativa, no engañan a nadie. Parece increíble, pues, que en "Supernanny" se ignore tan ampliamente que la sana obediencia de los críos sólo es posible desde la gratitud que experimentan cuando verdaderamente se les ama. Un niño sano no es dócil, ordenado, amable, etc. porque haya aprendido a base de miedo consciente o inconsciente al poder y el castigo de los adultos, o porque aspire -como un perro o una rata de laboratorio- a una recompensa, sino porque se siente feliz y agradecido y, en consecuencia, acepta, respeta y colabora con la autoridad natural de los padres.
Lo peor, a mi juicio, de ese programa es que desperdicia una oportunidad de oro para mostrar a la gente la importancia crucial del amor y el autoexamen parental en la crianza -sin lo cual todo lo demás es maltrato (3)-, limitándose en cambio a repetir y fomentar en jerga psicológica los métodos educativos de toda la vida. Unos métodos basados predominantemente en el control de los comportamientos, donde la afectividad consciente, no digamos ya inconsciente, juegan un papel muy escaso... y de ahí muchos problemas neuróticos de la edad infantil, juvenil y adulta. ¿Quizá el éxito internacional del programa se deba precisamente a que justifica y confiere "rango científico" a los malos tratos que, en nombre de la educación, millones de telespectadores han sufrido y, por tanto, siguen trasmitiendo a sus hijos? (4)
___
1. Por otro lado, nos sorprende y alarma el "inexplicable" aumento de trastornos psicológicos en todas las edades.
2. Esto es cierto a veces, pero no es más que otro síntoma del dolor infantil. Un niño bien amado no manipula.
3. Entiendo por maltrato cualquier tipo y grado de frustración de las necesidades intrínsecas del niño (ver "¿Qué es un neurótico? El niño maltratado o el origen de la neurosis").
4.  Para las relaciones entre pedagogía y maltrato véase, p.ej., "Por tu propio bien", de Alice Miller.
 
© JOSÉ LUIS CANO GIL
Psicoterapeuta y Escritor
Primera Edición: 14/Noviembre/2006
Actualización: 7/Febrero/2009

© Se admite la reproducción de este artículo, citando al autor y la URL correspondiente.

martes, 14 de febrero de 2012

lunes, 13 de febrero de 2012

Mi parto.


Mi niño vino al mundo el 14-12-10 a las tres de la tarde después de 18 horas de trabajo de parto. Para mí no fue una experiencia mística, sino agotadora, pero cuando por fin conseguí sacar a mi pequeño de mi interior, y lo tuve en mis brazos, con el cordón todavía palpitando unido a mí, fue una sensación que no se puede describir, hay que vivirlo.
 Yo quería tener un parto natural, sin epidural ni nada. Por eso me fui a parir al Hospital del Salnés, en Villagarcía de Arosa (Pontevedra). Tenía clarísimo que no quería tener un parto traumático en el que no nos respetaran, ni tampoco un parto medicalizado por rutina. Sabía que la posibilidad de complicaciones estaba ahí, como parte de la vida, pero quería intentarlo con toda mi alma. Necesitaba poder recibir a mi bebé con los brazos abiertos, tenerlo en contacto piel con piel y que se enganchara a la teta, sin que nadie nos molestara, y poder compartir la experiencia con mi pareja, que estuviera con nosotros en todo momento. Pues bien, al final resultó que mi niño no estaba bien colocado en el canal de parto, lo cual alargó mucho el expulsivo y me dejó sin fuerzas, por lo cual, pedí la epidural. Pero me pusieron sólo la justa para reducir un poco el dolor, así que pude ponerme en cuclillas para dar a luz a mi hijo y verlo nacer.
Su padre estuvo en todo momento al pie del cañón, colaborando con las matronas. ¡Sólo le faltó ponerse los guantes!. Sabía que me iba a ayudar mucho tenerlo a mi lado en ese momento, pero nunca imaginé que se implicara tanto. Fue él quien cortó el cordón cuando dejó de latir.
En ningún momento me separaron de mi niño. Su lugar durante las dos horas siguientes a su nacimieto fueron mis brazos. Mi temperatura subió a 38ºC para mantenerlo caliente.Le hicieron el test de Apgar y le pusieron la vacuna de la hepatitis sin moverlo de mi pecho y la matrona me ayudó a ponerlo a mamar. Cuando por fin se enganchó, sentí la mayor felicidad de mi vida, que todo había merecido la pena y un amor tan grande que se extendía a toda la humanidad.
No sé qué me deparará el futuro, pero desde luego mi deseo es tener más hijos, y por supuesto, de forma natural. Quiero  vivir todos mis partos y ser la protagonista, junto con mis hijos y su padre. Para mí merece la pena. De hecho, si en este país las cosas fueran de otra manera, me encantaría poder parir en mi casa, con mi familia. 

martes, 7 de febrero de 2012

Dolor de parto.


El dolor del parto se debe, sobre todo, a las contracciones de los músculos uterinos y, en cierta medida, a la presión que ejerce el bebé sobre el cuello del útero. Este dolor se manifiesta en forma de retortijones y espasmos de la zona abdominal, inguinal y dorsal, acompañados de cansancio y dolores generalizados. Algunas mujeres también experimentan dolor en los costados y en los muslos.
Otra causa de los dolores durante el parto es la presión que ejerce la cabeza del bebé sobre la vejiga y los intestinos, así como la dilatación del canal del parto y la vagina.
A pesar de que suele considerarse que el parto es uno de los episodios más dolorosos de la experiencia humana, el dolor varía mucho de una mujer a otra y de un embarazo a otro. Las mujeres experimentan los dolores del parto de forma diferente —en algunas son parecidos a los espasmos menstruales; otras experimentan una fuerte presión; y otras, oleadas de un dolor muy intenso que se asemejan a los retortijones que acompañan a los episodios de diarrea.
Para reducir el dolor durante el parto, puedes empezar a practicar lo siguiente antes de quedar embarazada o durante el embarazo:
  • Hacer ejercicio físico de manera regular y razonable (a menos que su médico te lo desaconseje) puede ayudarte a fortalecer la musculatura y a preparar tu cuerpo para el esfuerzo del parto. El ejercicio también incrementa la resistencia, que será de gran ayuda en los partos largos. Lo más importante que debe tenerse en cuenta a la hora de practicar cualquier ejercicio es no exagerar; esto es muy importante durante el embarazo.
  • La técnica Lamaze: Postula que el parto es un proceso normal, natural y saludable, y que se debe preparar a las mujeres para afrontarlo con confianza. En las clases de Lamaze se instruye a las mujeres sobre las formas de disminuir la percepción del dolor; por ejemplo, a través de técnicas de relajación, la respiración profunda, la distracción o los masajes del acompañante. Este enfoque adopta una postura neutral en lo que se refiere a la medicación para controlar el dolor, incitando a las mujeres a tomar una decisión bien fundada sobre qué es mejor para ellas.
  • El método Bradley (también conocido como “parto asistido por el padre”) enfatiza el enfoque natural del parto y la participación activa del padre del bebé como ayudante. Uno de los principales objetivos de este método consiste en evitar la medicación a menos que sea absolutamente necesaria. El método Bradley también hace hincapié en la alimentación sana y equilibrada, la práctica del ejercicio físico durante el embarazo y las técnicas de relajación y respiración profunda como formas de afrontar el parto. A pesar de que el método Bradley defiende una experiencia de parto exenta de medicación, en las clases también se prepara a los padres para posibles complicaciones o situaciones inesperadas, como una cesárea de urgencia.
  • Otras formas de controlar los dolores del parto incluyen las siguientes:
    • hipnosis
    • yoga
    • meditación
    • caminar
    • masaje o contrapresión
    • cambio de postura
    • darse un baño o una ducha
    • distraerse contando o realizando una actividad que mantenga la mente ocupada en otra cosa.
  • Fármacos:
    • Los fármacos alivian parte del dolor, pero no lo evian por completo.
    • El parto suele ser más doloroso que lo previsto. Algunas mujeres que en un principio dijeron que no querían recibir ningún tipo de medicación para el dolor terminan cambiando de opinión en medio del parto. 
    • Los medicamentos para el dolor  afectan el parto: su tensión arterial puede bajar, el parto puede alargarse o acortarse, puede sufrir náuseas y puede experimentar una sensación de falta de control  
    • Los medicamentos para el dolor pueden afectar al bebé: éste puede nacer adormilado o presentar alteraciones en el ritmo cardíaco.  
    • Si es necesario practicarle una cesárea, le darán anestesia local o general. La anestesia general se da en urgencias cuando la madre y/o el bebé presentan alguna afección que podría poner en peligro sus vidas.

Aprendiendo a nadar....

La estimulación del bebé en el agua resulta muy beneficiosa para el, siempre y cuando se bañe con mamá o papá y no se le obligue a hacer algo que no quiere. Nunca se debe tirar a los bebés al agua para que buceen, principalmente porque tragan agua y además les produce una gran sensación de angustia y miedo. Lo ideal es esperar por lo menos hasta los 3 meses para llevarlos a la piscina, y mucho mejor aún si en ella se utiliza bromo en vez de cloro para desinfectar el agua.
Con este vídeo os mostramos como podeis estimular a vuestro bebé en la piscina.

viernes, 3 de febrero de 2012

Vacuna de la varicela


Es posible que hayais oído hablar de que existe la vacuna contra la varicela disponible en farmacias, pero que no está incluida en el calendario oficial recomendado, es decir que no es gratuita para los niños pequeños, aunque puede adquirirse de forma particulas con una nota del médico y pagándola integramente.
La varicela es una enfermedad por lo general muy leve en los niños y que tras pasarla quedan inmunizados contra ella de por vida. Sin embargo puede ser más seria en adolescentes, adultos y aquellos niños que padecen enfermedades graves o que reciben tratamientos que disminuyen sus defensas.
La vacuna protege a casi todos los que la padecen, aproximadamente un 85% y quien la sufre una vez vacunado, la padece de forma más suave.
Es una vacuna segura y sus efectos, si se presentan son leves.
Desde finales del 2008, tanto la Academia Americana de Pediatría como el Comité asesor de vacunas de la Asociación Española de pediatría recomiendan la administración de 2 dosis para una buena protección, a los 12-15 meses y a los 3-4 años de edad.
En los niños vacunados en edades posteriores, las dosis se deben espaciar como mínimo 4 semanas y en el caso de que sean menores de 13 años se recomiendan 3 meses de separación.
Solo se dispone de una marca comercial Variax. El precio por dosis es de unos 60 euros.

Mordisquitos de amor


Cuando un bebé muerde, suele ser debido a las molestias que le produce la salida de los dientes. Es normal en su desarrollo, no lo hace para fastidiar ni para hacer daño ni porque sea malo ni un maleducado, sin embargo, que  muerda  es bastante doloroso y molesto pàra quien recibe el mordisco, por lo que no se lo debemos permitir.
Cuando el bébé muerde la teta, una buena opción es explicarle al bebé que los mordiscos nos duelen. Aunque el niño no entienda las palabras por ser pequeño, si comprende el tono y el significado general de lo que le transmitimos. Cuando nos muerda le quitamos el pezón y le decimos "Cariño, así le haces pupa a la teta. La vamos a guardar que está malita." Por supuesto, si quiere la teta, se la damos otra vez.
Es importante no tirar cuando el niño nos muerde, porque podemos provocarnos lesiones importantes. La manera de quitarlo es meter el dedo entre los dientes y el pezón.
Si el peque te muerde, no te desanimes. Es una fase transitoria que desaparecerá con el tiempo, así que no dejes de darle la teta por ese motivo.



 

jueves, 2 de febrero de 2012

Sin perdón


Hace unos días estaba jugando con mi niño en un centro comercial, porque hacía demasiado frío para estar en el parque. Allí había mas niños con sus mamás. Pues bien, resulta que estaban dos niñas jugando con una bici-correpasillos de estas que se llevan ahora cuando una agarró a la otra y la tiró de la bici, con el consiguiente alboroto que se formó. Los padres de la niña agredida se apresuraron a consolarla y la madre de la agresora fue la que me llamó poderosamente la atención y la razón de que esté escribiendo este artículo: Cogió a su hija por el brazo de malas maneras y la llevó hasta un banco casi en volandas y allí la tiró. La niña chillaba como una loca "perdón, perdón" ((a su madre, quede claro, no a la niña que había tirado) y su madre le decía "No hay perdón. Nos vamos para casa" y al mismo tiempo se deshacía en disculpas con los padres de la otra niña. ¡¿No hay perdón?! La niña no tendría más de tres años, ¿cómo es posible que no haya perdón? ¿cual es la lección que ha aprendido esa niña de lo ocurrido? ¿que no se hace daño a los demás o que es mejor hacerlo cuando no te vea tu madre? ¿no sería más fácil que esa niña le pidiera perdón a la otra y le diera un besito? No se puede pretender enseñas a los niños que no se pega con violencia. Es una contradicción, es cruel, no sirve para nada más que para generar más violencia.

Tomas nocturnas


Contrariamente a lo que te dirá mucha gente, las tomas nocturnas del bebé son importantísimas y muy beneficiosas para él. Por la noche, el nivel de producción de prolactina alcanza su máximo, es decir, se produce más leche y al mismo tiempo, cuando el bebé succiona, complementa este aumento de producción. El cuerpo produce exactamente lo que el bebé necesita, por eso cuanto más coma el pequeño, más leche producirás. El niño siempre deberá mamar a demanda, es decir, cuando él quiera, nunca siguiendo un horario ni nada parecido. Así no sólo garantizamos que nuestro pequeño está llenito y contento, sino que también nos evitamos problemas como las mastitis o las obstrucciones mamarias.
Otro dato muy importante es que las mamás que dan el pecho por la noche descansan mejor debido principalmente a que el ritmo de sueño de ambos se sincroniza y la prolactina ayuda a relajarse y a dormir, tanto a la mamá como al bebé, por eso es frecuente que el bebé se duerma mientras mama y que la mamá se vuelva a dormir rápidamente. Además como el bebé al despertar ya está cerquita de su mamá, no se pondrá nervioso, con lo cual descansará mucho mejor y se despertará menos.